Las encimeras de formica, también conocidas como laminados, son una opción común para muchos hogares. Este material es de bajo costo, viene en muchos colores y estilos, y requiere poco mantenimiento. Aunque Formica se puede limpiar con un paño húmedo y un jabón suave, puede requerir un pulido ocasional para restaurar su brillo.
El aceite de limón ayuda a mantener brillantes las encimeras de formica.Paso 1
Llena tu fregadero con agua tibia y unas gotas de detergente para platos.
Paso 2
Sumerja un paño en el agua jabonosa y escurrirlo. Limpie la encimera con el paño, eliminando el polvo, derrames o escombros.
Paso 3
Enjuague el paño con agua limpia y limpie sobre la encimera para enjuagar el exceso de residuos de jabón. Séquelo con un paño limpio.
Paso 4
Aplique unas gotas de aceite de limón a un paño limpio y seco. Limpie sobre toda la superficie de la encimera de formica para cubrirla uniformemente con una fina capa de aceite de limón. Un poco ayuda mucho: púsela en la superficie para evitar rayas o una película.